Una vez que llegamos al Col de Bellefond, bajamos por este valle donde el camino era sobre la nieve dura. Lo más difícil había terminado, una hora más de camino por el valle hasta llegar al destino final por ese día.
Después de 10 horas de caminar en todo el día, llegamos al “Habert de l’Aup du Seuil” donde montamos el camping a las 8:30 de la noche.Todos alrededor de una fogata tratando de calentarnos un poco y de secar los zapatos y las medias mojadas por hundirnos en la nieve. La idea era cenar con salchichas y marshmellows a la fogata, pero algunos estabamos tan cansados que nos fuimos a dormir, otros tenían todavía fuerza y se quedaron.
La noche no fue lo que se dice una noche de dulces sueños, entre el frío, la lluvia, el terreno inclinado que hacía que nos escurriéramos contra la puerta de la tienda como serpientes en el saco de dormir, y con “los pericos” de Alex y Stephan en la tienda de al lado que pasaron toda la noche hablando y fueron los primeros en despertarse por la mañana hablando.